El asiento está cada vez más tibio y
yo me siento baleado por la vulgaridad del
paisaje y el viaje mismo. No es
que mi ciudad sea vulgar, sino que hoy
la siento así. mi pelo no se quiere
secar del todo y mis manos están áridas y
cálidas.
A veces cuesta llevar el ritmo de esta
melodía, y casi siempre me resulta imposbile
no querer desenchufar el sí y sumergirse
en el húmedo terciopelo-melancólico o reposar en
los tiernos abrazos del verde infinito.
Me resulta imposible no liberar la
mente a través de la simpleza del movimiento
mecánico e imperfecto, más imperfecto
que la imperfección.
que no te miren, que no
te hablen.
mátalo, déjalo, tíralo.
123, rápido, rápido.
1 abre, dos cierra, tres decanza
0 piensa.
estóp. no mires para
atrás
Friday, May 21, 2010
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment