cuándo, mi vida, cuándo

extraño a las mariposas revoloteando en espacios vacios. extraño las gallinas con pelos parados. extraño el éxtasis de las sábanas. extraño el pan con queso derretido y los perros mordiendo los tobillos.

plantasenelmuro

es inevitable! recuerdo la playa, el calor, las aves que no son aves, o por lo menos yo no estoy tan seguro. las sierras, ese palo gigante parado en un círculo, el mejor amigo del hombre, recorridos sin rumbo; todo eso me trae una sonrisa a la cara. y pensar que toda esa estructura se la llevó el mar. pero sabes, en la playa siempre hay arena :)
lo que más me gusta de todo esto, es que cuando le cuento a la michi, me la imagino sentada jajaja tomando un café y sorprendiendose de las estupideces que le cuento con cara de animé.

qué lindo todo (:

1,2,3 aaarriba!

ay ¡si la Inspiración fuera mi amiga! de cuántas situaciones incómodas hubiera salido ágilmente, cuántos poemas hubiera escrito, cuántas canciones te hubiera cantado.
pero ahí estaba yo, bajo el Naranjo en verano, disfrutando de su sombra y sus frutos, pensando en nada y mirando al cielo; bajo el limón, tranquilo y feliz disfrutando de la frescura de una tarde de otoño; todas las veces que quise decir te amo y simplemente no lo conseguí; todas los intentos fallidos de pedir disculpas; todas esas tardes que te quise volver a ver.
ahora no queda más que buscar en las grietas de la inseguridad, esa inspiración anhelada, para que sea mi amiga y con un suspiro me devuelva la sonrisa permanente.

¿cuántas veces...?

CIELO!

Estaba tirado en el piso de madera sucio. Me sentía triste. Todo tenía polvo; eran las huellas de la soledad. Miré a la puerta. estaba entreabierta y el frío se colaba. Trataba de mirar qué se dibujaba en ese espacio reducido, pero todo era blanco. Decidí salir. Me levanté del suelo; respiré para concentrarme y no ponerme nervioso, me acerqué despacio a la puerta y la abrí. Todo se inundó de luz blanca, no veia nada. Cerré los ojos pero aún así se veia todo blanco. Los abrí nuevamente para darme cuenta que todos los colores del universo bailaban tímidamente a mi alrededor. Me llené de una felicidad inexplicable e incontenible. Bailamos, me contaron cosas, compartimos, lloramos, nos entregamos, descanzamos y nos olvidamos del resto del universo.
Cuando estaba en mi felicidad máxima, algunos colores se empezaron a opacar. habia una mano gigante y horrible que les hacía sombra. ahuyentó a algunos, a otros se los llevó y a otros, simplemente los hizo desaparecer.
y ahí estaba yo, sentado en el vacío blanco, solo y triste, recordando lo feliz que había sido con esos hermosos colores. Decepcionado me desarmé tal como se derrite un hielo bajo el sol y volví a ese suelo frío y solitario. Los colores de esa vieja cabaña volvían y podía ver otra vez la suciedad que tocaba mi cara. Me dí vuelta para ver la puerta de nuevo, con la ilusión de que estuviera entreabierta aun, y lo estaba... pero yo ya no tenía fuerzas para ver qué cosas nuevas había tras ella.

¿Te gusta mirar por la ventanilla?

Yo no sé si te envidio o te admiro, pero algo me da… algo me da esa simplicidad que tienes para mirar las cosas, para mirar el mundo; aunque tú creas que piensas demasiado. Yo tampoco pienso demasiado, pero trato; y tampoco puedo pensar con simpleza porque mi mente trata de ser más inteligente. Pero nada de esto tiene inteligencia, desde la llamada insistente a la mirada simpática.
Ahora todo se siente incómodo, forzado y extraño… lo único que puedo pensar es que tengo que ser más inteligente.

Cielo/Mala

Y ese día nos mirábamos a los ojos... había mucho que decir, pero yo opté por el silencio. Tu mirada lo decía todo, estabas cansada, enojada y fatigada. Y yo a tu lado pensaba "en verdad no me importa", sólo creía que "me tenías que importar", ¡que me tenía que preocupar de lo que te pasaba! pero ¿para qué? ¿por qué tengo que preocuparme de lo que tú sientes, si tú no te preocupas por nadie? sólo te preocupas de satisfacer tu ego e inflarte el pecho de mentiras y orgullos vacíos.
sí, tal vez yo también sea egoísta, pero es que después de tanto tiempo, me cansé de mirarte con asco. Ahora prefiero mirar por la ventana y ver el cielo azul... y es que hasta las palomas tienen más que ofrecer.

¡cállate y escúchame!

Es que me aburrí. me aburrí de tus mentiras, de tus esquemas maqueteados, de tus valores chantas, de tu moralidad inventada, de tu supuesta madurez, de tus saludos porque sí, de tus pelambres a las amistades, de tu mente calculadora, de tu doble estándar y de que creas que miras a la gente desde arriba (todos saben que los extraterrestres y los pájaros son los únicos que lo hacen)... pero al final si lo pienso, igual te quiero... y si lo pienso de nuevo, ya no necesito, ni quiero verte :)