El Señor Don Gaceliño, tan elegante como siempre va,
Entró al restaurante de su más preferencialidad.
Cuando adentro se encontraba, habló con el garzón:
"Una sopa y cuatro habas" de inmediato él ordenó.
Cuando su sopa le han traído y comenzaba a disfrutar,
muy furioso encontraba, algo raro en su manjar.
"Camarero, camarero!!", comenzaba a llamar,
"un Camello en mi sopa, no la puedo yo tomar!!"
El sapito garzonero, muy risueño contestó:
"Nononó Don Gacelita, un cabello le tocó!!"
Gaceliño confundido, de hombritos se encogió,
y en menos de un segundo toda-toda se tomó.
Sunday, July 3, 2011
Subscribe to:
Posts (Atom)