Thursday, February 25, 2010

submarino

era más bien un animal seco, un animal de zonas rocosas y peligrosas, con puntiagudas paredes, en cualquier momento podría salir herido. El otro en cambio era mojado... no era de aguas ni turbias ni claras, sólo aguas agitadas, con grandes olas y otros animales asechando.
cuando la bestia decidio bajar a las planicies, y la criatura decidió salir a la superficie, se encontraron... no se conocían por lo que hubo una reacción un tanto hostil, luego de unos momentos, ambos se miraron, y se dieron cuenta de que a pesar de ser distintos tenian cosas en común... decidieron caminar por un momento, sin cruzar una mirada, ni dar una señal que delatara dónde quería dirigirse cada uno... ambos se dirijieron al mismo lado, como si se hubieran comunicado telepáticamente... tímidos, caminaron un trecho largo, y luego de un momento rompieron el hielo. los secretos más ocultos salieron afuera: horribles experiencias en las alturas y teneborsas aventuras bajo la superficie marina. fue así como ambos creyeron sentirse acompañados, seguros, refugiados... lástima que duró tan poco, bastó un sólo gesto para que la criatura, decidiera saltar desde lo alto a su mojado hábitat.
oh, cuántas cosas han de esperarte pequeña criatura, sólo espera... no te dejes llevar por tu atormentado interior, ni por tu tembloroso exterior.
las más altas temperaturas y los más leves temblores serán tus compañeros; descuida tus saladas lágrimas bajo el agua no se notarán.
mira a tu al rededor, mira tus cualidades: eres un gran cazador, te camuflas dentro de los depredadores y eres lo peor de la rapiña. Estás listo para el mundo, estás listo para triunfar.

Wednesday, February 24, 2010

chancleta

un carro sin ruedas, no es un carro. una paloma sin su mirada sospechosa, no es una paloma. un humano sin mermelada, no es un humano. un chancho que no fabrica chalecos de lana en su fábrica en las afueras de la ciudad, no es un chancho.
a veces pienso que lo que escribo es demasiado obvio.

Monday, February 22, 2010

El Ancla

El cuántico milagroso trazó los brazos de la tronco y un durazno. De mañana te pesqué un clavo motorista, no sé si también tragué revistas. Pero es que cuando el gato me entrelazó con hormigas, una banana y veinte castiga.