ay ¡si la Inspiración fuera mi amiga! de cuántas situaciones incómodas hubiera salido ágilmente, cuántos poemas hubiera escrito, cuántas canciones te hubiera cantado.
pero ahí estaba yo, bajo el Naranjo en verano, disfrutando de su sombra y sus frutos, pensando en nada y mirando al cielo; bajo el limón, tranquilo y feliz disfrutando de la frescura de una tarde de otoño; todas las veces que quise decir te amo y simplemente no lo conseguí; todas los intentos fallidos de pedir disculpas; todas esas tardes que te quise volver a ver.
ahora no queda más que buscar en las grietas de la inseguridad, esa inspiración anhelada, para que sea mi amiga y con un suspiro me devuelva la sonrisa permanente.
¿cuántas veces...?
Thursday, July 9, 2009
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